La excelencia académica se logra cuando se combinan varios factores, en nuestro caso, la filosofía de ISPAC es la raíz, sustento y fundamento de cualquier acción educativa que llevamos a cabo: La educación personalizada y la Obra Bien Hecha; si a ello agregamos una educación en valores, un programa muy específico de virtudes y una formación católica que fortalece y educa la conciencia y el carácter del alumno, puedes lograr cualquier cosa en el ámbito académico, social y espiritual.